Privacidad y Menores (I): Uso de Apps Educativas

Privacidad y Menores (I): Uso de Apps Educativas

Se ha acabado agosto y por tanto, las vacaciones de miles de escolares que estos días inician el curso con la ilusión de cada año, nuevos compañeros, nuevos libros, nueva mochila y nuevos… dispositivos electrónicos.

Y es que hoy en día, el uso de las tablets, móviles y ordenadores está más que extendido entre los niños que los conciben ya como una herramienta más de trabajo, al igual que antes lo fueron los cuadernos y libros. La aparición de las “apps” especializadas como complemento a cualquier asignatura está a la orden del día, y raro es el colegio o profesor que no hace uso de ellas para apoyar la adquisición de conocimientos de estos menores de la era digital.

Nadie puede negar la utilidad de estas herramientas, que a más de uno habrán sacado de un apuro. Sin embargo, recordemos que la conexión de estos dispositivos a internet y la gran cantidad de datos personales que en ellas se manejan, puede entrañar desgraciadamente una serie de riesgos que deben ser tenidos en cuenta. A esto hay que añadir que, puesto que su uso en muchas ocasiones va dirigido a menores de edad, y por tanto son un colectivo más vulnerable, las medidas preventivas y de seguridad que deben adoptarse deben ser analizadas minuciosamente para garantizar la protección de sus datos personales.

En un escenario como este no existe un solo responsable, sino que son muchos los implicados que deben tomar parte para hacer de este nuevo sistema de educación un entorno seguro y manejable, y poder sacarle el mayor partido.

En primer lugar, nos encontramos con el colegio, el cual debe tener conocimiento de la existencia de este tipo de aplicaciones y del uso que de ellas hagan los profesores, puesto que como responsable de los datos de sus alumnos, debe establecer las medidas internas de seguridad que sean necesarias según la LOPD para el control y uso de estas herramientas, entre las que se encuentran la información y formación a todo el personal escolar, así como a los alumnos.

Por su parte, el profesor debe actuar responsablemente haciendo uso únicamente de aquellas aplicaciones que ofrezcan un nivel adecuado de seguridad, no acudiendo a las que claramente puedan resultar sospechosas, o tengan un origen dudoso o incierto. Además, deberán supervisar de cerca su uso por parte de los alumnos con objeto de evitar situaciones conflictivas.

También los padres o tutores legales deben cumplir un papel importante, puesto que en primer lugar, deben ser ellos los que conozcan y autoricen su uso cuando el niño sea menor de catorce años. Pero aún más importante es la labor de educación y concienciación que deben llevar a cabo con sus hijos, ya que llegará un momento en el que sean ellos los que puedan decidir por sí mismos y es importante que para entonces cuenten con los conocimientos suficientes que les permitan enfrentarse a este entorno digital de manera responsable.

Sobre esta y otras cuestiones relacionadas con la seguridad y el grado de cumplimiento de la normativa de protección de datos en la comunidad escolar se ha pronunciado recientemente la Agencia Española de Protección de Datos, en un informe sectorial que puede consultarse aquí.

https://www.agpd.es/portalwebAGPD/canaldocumentacion/publicaciones/common/Guias/Inspeccion_cloud_educacion.pdf

No obstante, dadas las complicaciones derivadas del uso de este tipo de servicios y puesto que pueden existir distintos tipos de escenarios, más adelante publicaremos un nuevo artículo profundizando un poco más en las cuestiones que generan una mayor controversia tratando de aportar un poco más de luz a esta cuestión.

Áudea Seguridad de la Información