Ciberseguridad en la era digital: ¡Protégete contra ciberdelitos y amenazas emergentes!
Ciberseguridad en la era digital: ¡Protégete contra ciberdelitos y amenazas emergentes!
La situación actual de la sociedad digital expuesta a ciberataques
En la era digital actual, las nuevas tecnologías han abierto innumerables oportunidades para el crecimiento de la sociedad, pero también han proporcionado a los ciberdelincuentes mayor abanico de posibilidades para romper las medidas de seguridad. Los ciberataques representan una fuente de problemas con consecuencias devastadoras que afectan tanto al sector público como privado.
En el sector privado, las empresas afectadas por ciberataques experimentan pérdidas económicas directas y un gran impacto en su reputación, lo que conlleva la pérdida de confianza de los clientes. La proyección de vulnerabilidad y baja solvencia tecnológica a raíz de fugas de datos confidenciales puede causar pérdidas económicas significativas. El ataque WannaCry en 2018, que afectó a empresas a nivel mundial, incluyendo a Telefónica en España, fue un ejemplo de las pérdidas millonarias que pueden ocasionar estos incidentes.
Por otro lado, en el sector público, el aumento de ciberataques registrados contra el Estado español ha sido evidente. Los ciberatacantes utilizaron la crisis sanitaria para lanzar campañas de phishing y aumentaron la creación de aplicaciones fraudulentas con contenido dañino durante el estado de alarma. El ransomware se ha convertido en una vía de ataque preferida, dirigido a organismos públicos, la industria y las infraestructuras críticas.
La gestión de riesgos en ciberseguridad se ha vuelto más compleja debido a la variedad y la interacción de las amenazas. Tanto en el sector público como en el privado, es esencial adoptar medidas preventivas y promover la concienciación en ciberseguridad.
El impacto y las consecuencias de los ciberataques
En nuestra actual era digital altamente conectada, los ciberdelincuentes aprovechan la evolución de la Internet de las cosas (IoT) y los dispositivos inteligentes para llevar a cabo ataques como el phishing y el ransomware. Ambos ciberincidentes representan una seria amenaza para la privacidad de los datos y pueden causar estragos en las operaciones comerciales y en la sociedad en general.
Recordar que el phishing es un tipo de ataque en el que los delincuentes utilizan técnicas de ingeniería social para engañar a las personas y obtener información confidencial, como contraseñas o datos financieros. Mientras que el ransomware implica el secuestro de información valiosa mediante el uso de malware y la exigencia de un rescate para su liberación.
Si tenemos en cuenta los datos de 2022, publicados por INCIBE, aparecen registrados 118.820 ciberincidentes, un aumento del 9% en comparación con el año anterior. Entre los incidentes más frecuentes se encuentran el phishing, el malware y el ransomware. Resulta alarmante que el 80% de estos ciberdelitos se deban a errores humanos. Por lo tanto, es crucial implementar campañas de concienciación y sensibilización para que los usuarios y las empresas puedan reconocer los ciberataques y adoptar medidas preventivas de seguridad, como la actualización de software y el uso de antivirus.
Medidas de seguridad y buenas prácticas en la defensa contra ciberataques
Ante el aumento de las amenazas cibernéticas, la gestión de riesgos en ciberseguridad se ha vuelto más compleja debido a la variedad y la interacción de las amenazas. Aunque ya se están tomando medidas preventivas tanto en el sector público como en el privado, es esencial continuar avanzando y asegurarse de que las estrategias estén en la dirección correcta para proteger a individuos y empresas de los ciberataques. La detección temprana, la respuesta rápida y la implementación de medidas de seguridad adecuadas son fundamentales para minimizar el impacto de los ciberataques. Además, la inversión en personal cualificado y la actualización de sistemas son indispensables para protegerse de las crecientes amenazas.
Por ello, la ciberseguridad se vuelve imprescindible en un mundo cada vez más digital. Protegerse contra el phishing, el ransomware y otros ciberdelitos requiere una combinación de medidas técnicas, concienciación y buenas prácticas. Resulta imprescindible promover una mayor conciencia sobre los riesgos cibernéticos y adoptar medidas de seguridad adecuadas para proteger la privacidad y las operaciones comerciales en la sociedad digital actual.
En definitiva, debemos entender la ciberseguridad como una línea de defensa fundamental tanto para protegerse contra el acceso no autorizado a sistemas informáticos como para prevenir ataques que buscan interrumpir el funcionamiento de redes y dispositivos. Para ello, nuestro equipo de expertos en ciberseguridad puede ayudar a desarrollar un plan de acción personalizado para protegerse contra las amenazas emergentes y fortalecer la resiliencia ante los ciberataques.
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Estíbaliz Busto Pérez de Mendiguren
Senior consultant GRC