Documentos tirados en la basura

Documentos tirados en la basura

Nuevo caso de aparición en los contenedores de basura de la documentación con datos personales.

Esta vez ocurrió en Santa Cruz de Tenerife. La Agencia Española de Protección de Datos ha emitido una resolución a través de la cual califica de «grave» la aparición en el año 2008 en unos contenedores de basura situados en Añaza de documentos con datos personales relativos a profesores y policías locales de Santa Cruz que habían participado en un curso de ascenso, capacitación y reciclaje en el año 2001. Las fichas contenían datos correspondientes al número de carné de identidad, cuentas bancarias, domicilios, teléfonos y curricula vitae.

Ante la evidencia de una infracción tan grave la Junta de Personal del Ayuntamiento decidió poco después denunciar estos hechos ante la Agencia Española de Protección de Datos.

Los miembros de la Academia Canaria de Seguridad alegaron en su defensa que siempre estaban cumpliendo con las normas de seguridad entonces vigentes y que almacenaban esta información por las exigencias legales. En sus declaraciones explicaban que, todo el personal estaba informado sobre sus funciones y obligaciones en relación con la información confidencial que pudiera manejar. La documentación estaba archivada en una sala ubicada en la sede de la Academia a la que solo podía acceder el personal autorizado, siendo necesario solicitar la llave de la puerta en la secretaría donde se custodiaba. Así mismo, en relación con la documentación obsoleta se seguía el estricto proceso de destrucción consistente en la eliminación de la misma mediante máquinas destructoras de papel. Posteriormente, los restos se depositaban en bolsas de basura que se tiraban a un contenedor en la vía pública.

No obstante a la luz de los hechos quedó probado que no siempre se actuaba con tanta diligencia. Curiosamente la Academia no contestó a los requerimientos que le planteó la Agencia de Protección de Datos en lo que se refiere a las instrucciones que se dictaron relativas a la destrucción de la documentación a desechar y las medidas correctoras que se han aplicado o se piensan aplicar para evitar la pérdida de expedientes.

En consecuencia, la Agencia requiere ahora a la Academia para que adopte las medidas de orden interno que impidan que en el futuro puedan reproducirse este tipo de situaciones y abre el plazo de un mes para determinar el tipo de sanción que se impondrá.

Fuente:  La Opinión

Áudea Seguridad de la Información

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