Industria y operadoras pretenden implantar en EEUU el modelo francés de persecución de descargas de obras protegidas por derechos de autor

Industria y operadoras pretenden implantar en EEUU el modelo francés de persecución de descargas de obras protegidas por derechos de autor

Hollywood y las grandes operadoras de telecomunicaciones norteamericanas están ultimando el texto que establecerá “un modelo de persecución de las descargas de obras protegidas por derechos de autor a imagen y semejanza del que establece en Francia la “ley Hadopi”, y que podría salir a la luz en breve.

La Alta Autoridad de Protección de Derechos sobre Internet (Hadopi) es un organismo creado por el ejecutivo francés para la lucha contra las descargas ilegales de contenidos audiovisuales protegidos por derechos de autor.

La Ley antipiratería gala carga las tintas directamente sobre el usuario de Internet, el cual corre el riesgo de ser desconectado del servicio (mientras sigue abonando religiosamente sus facturas) entre dos meses y un año, pudiendo padecer multas de hasta 1.500 €, aunque establece un mecanismo de advertencias previas para la cesación de la actividad infractora.Hadopi actúa a instancia de los titulares de derechos sobre las obras descargadas, y la resolución final por la que se puede decretar la suspensión del servicio es adoptada por un juez, al que se le remiten las actuaciones una vez realizados infructuosamente los avisos.

EE.UU, fiel a su tradición liberal, pretende a diferencia de Francia implantar un sistema de iniciativa privada, en el que “costes del operativo correrán a cargo de la industria y las operadoras, sin participación del gobierno estatal”. Serán los grandes operadores los que “rastrearán el tráfico para lograr detectar la descarga de películas o canciones protegidas por derechos de autor”, e identificada la IP, se remitirán avisos a los internautas para el cese de las descargas, tal y como ocurre en Francia.

En este caso, las sanciones, denominadas “respuesta gradual”, van desde “restricciones en la velocidad de navegación, bloquear el acceso a las 200 principales webs u obligar a seguir cursos sobre la propiedad intelectual”.

Este sistema vuelve a poner de manifiesto las diferencias existentes en el tratamiento de los problemas relacionados con la propiedad intelectual en Internet. El carácter universal de la red “universaliza” los conflictos, y las soluciones locales no hacen más que poner parches a un conflicto cuyo fin parece aún muy lejano. Mientras EE.UU asume (desde el sector privado pero con el amparo gubernamental) el modelo francés, por el cual se “criminaliza” al internauta, la Comisión Europea aprueba estrategias para hacer cargar sobre los proveedores de servicios la responsabilidad sobre las descargas ilegales, bien porque “infringen ellos mismos los derechos de propiedad intelectual o, sistemáticamente y con conocimiento de ello, facilitan las actividades de piratería de otros y se benefician de ello».

Parece difícil la plasmación real de esta estrategia europea, cuando estados miembros como España o Francia gozan de políticas tan divergentes en esta materia, por lo que podríamos califica de quimérica una solución internacional al problema. Mientras se siga dando respuestas locales a controversias globales, nunca se podrán atajar los problemas de forma efectiva, ni alcanzar el ansiado objetivo de conciliar la protección de los maltratados derechos de autor con los derechos de los usuarios de Internet.

Áudea Seguridad de La Información

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Fuente:http://www.elmundo.es/elmundo/2011/06/23/navegante/1308829270.html