Redes sociales, Usos en el entorno laboral

Redes sociales, Usos en el entorno laboral

En la actualidad no es nada nuevo decir que las redes sociales forman parte de nuestro día a día. Cada vez nos es más fácil estar “conectados” gracias a las nuevas tecnologías, dispositivos móviles, que nos permiten ya no sólo conectarnos desde nuestras casas y trabajos, sino que en todo momento podemos estar online, disponibles para nuestros contactos.

El tema que en esta ocasión abordamos es el uso de dichas redes sociales en el entorno laboral, en unas ocasiones “permitido” por las funciones que se desempeñan dentro de la empresa, en otros “castigado” por tratarse de un medio de distracción, ocio; por ejemplo: para los sectores hoteleros y de turismo, se permiten porque los empleados en la mayoría de los casos los requieren para promociones, reservas y el manejo de un flujo de información necesariamente instantánea con los clientes, muestreo de imágenes, cualificar opiniones, remitir testimonios y más que nada “relaciones públicas”, pero, por otro lado están los sectores en los que si se quiere más controlar este uso, aquellos que lo catalogan como un medio de distracción.

Según expertos en la materia, las mensajerías instantáneas de las redes sociales en un futuro terminarán por reemplazar definitivamente el uso del correo electrónico, ya que son más efectivas, de hecho hoy en día, casi nadie envía un correo electrónico si existe una urgencia de que la otra persona reciba el mensaje, por ello, en términos de comunicación efectiva, las redes sociales encabezan todas las listas y está comprobado que en muchos casos los empleados podrían tener acceso a éstos sitios de red aun cuando esté prohibido en base a la política de empresa.

Algunas de las barreras puestas por las empresas para prohibir o bloquear el uso de las redes son:

  1. Desconexión radical de la red de Internet en todo el entorno corporativo, es decir que sólo se pueda trabajar en la red de intranet (servidor/sistemas de comunicación interna) desde los ordenadores de cada trabajador.
  2. Configuración estratégica y conveniente de la dirección IP para dar acceso o no a la red de Internet a cada ordenador específico según cargo y puesto de trabajo.
  3. Desbloqueo con claves y contraseñas, de forma ocasional y para gestiones específicas determinadas (en éste caso no todos los empleados pueden obtener dicho acceso, es decir, se rige según el rango y rendimiento en el puesto de trabajo)
  4. Acceso libre – controlado, es decir, la empresa no tiene bloqueo permanente, pero si tiene un control de las paginas y sitios de Internet visitadas durante el día de trabajo o jornada laboral, para esto los ordenadores son programados y realizan un registro de las navegaciones, incluso con horarios de permanencia.

Todos estos controles se establecen para evitar que el uso de las redes sociales con lleven bajo rendimiento en horas laborales de los empleados y descenso de la productividad, en definitiva, que se utilicen con fines de entretenimiento personal.

Áudea Seguridad de la Información

Departamento de Marketing y Comunicación

Eugenia Moreau González

www.audea.com