Detenidos Teddy Bautista y otras ocho personas en la operación contra la SGAE
La Fiscalía Anticorrupción investiga a la entidad por presuntos delitos de desviación de fondos y apropiación indebida.- Los agentes registran la sede de la sociedad en Madrid
El presidente de la Sociedad General de Autores y Editores, Eduardo Teddy Bautista, junto con otros ocho miembros, han sido detenidos en el marco de la operación policial llevada a cabo por la Guardia Civil, mediante la cual se ha procedido a registrar la sede del SGAE, por un presunto delito de apropiación indebida y apropiación fraudulenta.
Una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción en marzo de 2010 dio comienzo al caso, que ha dado lugar a este mediático registro, que forma parte de la que se ha hecho llamar “Operación Saga”. Su origen remoto lo hallamos en la denuncia presentada en noviembre de 2007 por la Asociación de Internautas, la Asociación de Usuarios de Internet, la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías (APEMIT) y la Asociación Española de Hosteleros Víctimas del Canon (VACHE), basada en “la aparición en varios medios de comunicación de supuestas ilicitudes cometidas en la gestión económica de los recursos de la SGAE». Los internautas denunciaban que los directivos de la entidad habían formado una trama societaria de empresas filiales en torno a la SDAE en las que las cantidades recaudadas en concepto de gestión de derechos de autor se invertían en actividades lucrativas para las mismas”.
El principal objeto de la investigación “son las personas que crearon sociedades en las que valiéndose de su condición de directivos de la SGAE pudieron desviar fondos en perjuicio de la entidad y de sus socios”
Señalan fuentes de la investigación que “era la SDAE (Sociedad Digital de Autores y Editores) la que firmaba los contratos con esas empresas para supuestamente beneficiar a los directivos de la SGAE y a sus familiares. Por lo tanto, las indagaciones de la Fiscalía Anticorrupción concluyen que el propio Bautista tenía que consentir o conocer las contrataciones”.
Hay que recordar en este punto la particular y discutida naturaleza jurídica de las Entidades de Gestión de derechos de autor y afines en España, que son entes privados pero sometidos a una autorización del Ministerio de Cultura, y los cuales además tienen como uno de sus principales obligaciones la ausencia del ánimo de lucro en su gestión, así como el justo y equitativo reparto de los derechos recaudados, principios que presuntamente han sido vulnerados.
En cualquier caso, y a pesar de la gran repercusión mediática suscitada en cuyo lodazal se ataca indiscriminadamente a los directivos de la SGAE tanto como a los autores rasos, conviene aclarar que en este caso serían los propios autores, de demostrarse los hechos investigados, las auténticas víctimas de estos delitos advertidos y denunciados, paradojas de la vida, por los internautas.
Áudea Seguridad de la Información
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Fuente: www.elpais.com